martes, 19 de junio de 2012

3 fases del movimiento de lanzar


tres fases:
·         Primera fase o preparatoria.
·         Segunda fase o de lanzamiento.
·         Tercera fase o de recuperación.
Es bueno aclarar que cuando se comienza con la enseñanza del pitcheo la posición de lado semejando corredores en bases es más conveniente, pues posee menos movimientos preliminares que la posición de frente, permitiéndole al alumno la adquisición de las habilidades necesarias para la ejecución posterior de la otra forma de lanzar.
Una vez hecha esta salvedad iniciaremos la descripción del movimiento de frente, pues engloba todo lo ejecutable por el lanzador.
 La efectividad que puedan tener los lanzadores está dada de una parte por el dominio y control que posean sobre sus lanzamientos y la cantidad de esta y por otro por la velocidad con que salga la pelota producto las fuerzas desarrolladas por todas las partes del cuerpo y la forma apropiada de emplearla, a través y en cada uno de sus movimientos.
La energía que se le imprime a la pelota es creada por los movimientos que realiza el lanzador, la cual se trasmite desde los miembros inferiores a través del tronco al brazo en el menor tiempo posible.

Primera fase:
Colocado de frente al bateador con los dos pies sobre la tabla de lanzar y estos abiertos a la anchura de los hombros, debe soportar la bola dentro del guante delante del centro de gravedad del cuerpo de forma relajada totalmente.
Agarrar la bola y colocarla dentro del guante con el dorso de la mano por encima posibilita una mejor salida cuando se inicien los movimientos.
Una vez que el lanzador decide iniciar sus movimientos lo hace dando un pequeño paso posterior con el pie de péndulo (contrario al del brazo de lanzar) De 20cm aproximadamente transfiriendo la mayor parte del peso del cuerpo a este pie en retroversión.
En el caso de que el lanzador realice el wind up o movimiento amplio de los brazos al mismo tiempo que se ejecute el paso posterior, se elevan los brazos flexionado por sobre la cabeza, en la articulación del codo.
Posterior a esto se inicia con el mismo pie de péndulo un nuevo paso hacia delante donde los brazos son los primeros en descender hasta llegar a la posición inicial para evitar de esta manera una posible interferencia visual cuando el movimiento progresa.
De esta manera se transfiere el peso del cuerpo al pie de pívot que ha quedado girado hacia afuera y colocado paralelamente a la tabla de lanzar, haciendo contacto con esta por el borde anterior.
Conjuntamente con la transferencia del peso del cuerpo hacia el pie delantero se ejecuta una rotación de todo el cuerpo teniendo como base el pie de pívot y quedando de frente a tercera base si es un lanzador derecho o a primera si es un zurdo, en este momento el cuerpo se encuentra sostenido sobre un solo pie, el que se corresponde con el brazo de lanzar, el otro (pie de péndulo) queda flexionado con la rodilla a la altura del centro de gravedad aproximadamente y la articulación del tobillo en línea recta debajo de la rodilla, para la elevación de esta pierna se debe movilizar solamente los músculos que intervienen en esta acción sin contracciones innecesaria.
En este momento los hombros deben estar nivelados y el pie de pívot totalmente extendido, la vista fija en el punto del lanzamiento la cual no deberá perder esta referencia hasta que la bola salga de su mano, el cuerpo debe quedar alineado en su eje vertical, cabeza, cadera y tobillo.
Al inicio el descenso de la rodilla se realiza simultáneamente la flexión del pie de pívot y se va separando al mismo tiempo la mano de lanzar con la bola de la del guante a medida que la rodilla desciende aumenta la flexión en el pie de pívot con un trabajo armónico del tronco que sirve para mantener el equilibrio y la correcta alineación en el eje longitudinal del lanzador.
 Cuando el pie de la pierna de péndulo esta cerca de la tierra comienza su desplazamiento hacia delante ayudado por el trabajo del pie de pívot.
El brazo de lanzar continúa su recorrido con el dorso de la mano girado hacia a el home y totalmente extendido hasta llegar a la altura del hombro con la bola girada hacia el cielo.
La otra mano del guante es proyectada hacia el frente no debiendo sobrepasar nunca la altura del hombro.
De esta forma tenemos que las partes inferiores del cuerpo sean desplazadas hacia el frente, los brazos se encuentran extendidos horizontalmente hasta el nivel de los hombros semejando una T.
Mientras el pie de péndulo se desplazaba hacia el frente la cadera realizaba una pequeña rotación en sentido contrario la misma acompañada de una ligera retroversión del tronco con vista a acumular y potencializar la mayor fuerza posible para utilizarla en el lanzamiento.
 Cuando el pie de péndulo hace contacto con el suelo debe ser todo al mismo tiempo para evitar frenar el movimiento si caemos con el talón o precipitarlo si apoyamos primero el metatarso, además de continuar con una pequeña flexión en la rodilla que nos permita amortiguar esta caída para quedar de forma equilibrada.
Es bueno aclarar algo importante como es la longitud del paso, la cual debe oscilar entre el 75% y 80% de la estatura del lanzador esto le permite no dar un paso muy largo (saltar) donde puede ocurrir un escape de fuerza por la pierna de pívot, ni muy corto que provoque un vuelco precipitado
De esta manera el lanzador tendrá los 2 pies apoyado sobre la tierra, el peso del cuerpo recayendo con mayor proporción en el pie de pívot, las caderas rotadas en sentido contrario al lanzamiento, tronco con una ligera retroversión, el brazo de lanzar totalmente extendido hacia atrás aproximadamente a la altura del hombro, la mano del guante al frente no más alta que el hombro, los hombros al máximo de nivel posible y la vista en el punto de referencia, con esta posición conocida como T termina la primera fase.
Segunda Fase o de lanzamiento:
Con el cuerpo en la posición de T inicia la rotación del pie de pívot en el metatarso y el brazo rota de manera que invierte la posición de la pelota en la mano y prepara el brazo para ser flexionado en la articulación del codo, al mismo tiempo el brazo delantero se va flexionando en el codo y aproximando el guante hacia el hombro.
El brazo de lanzar continúa su recorrido llegando a flexionarse hasta 90 grado o algo más por encima del nivel del hombro y la articulación de la mano extendida hacia atrás de modo que al llegar la bola a la altura de la cabeza el codo esta algo adelantado y la cabeza, el hombro, el tronco y la cadera se encuentran alineada en la vertical.
Por otra parte el brazo del guante concluyó su flexión hasta colocar el guante próximo y de frente al hombro de forma contraída para evitar un escape de fuerza y hacer que toda esta vaya a la mano de lanzar.
Con la mano de la bola a nivel de la cabeza y un pequeño arqueo del tronco inicia el trabajo dinámico del tronco junto al brazo, trasmitiéndole a esta toda la fuerza recibida debida a una rotación de la cadera hecha a tiempo.
Es bueno destacar en cuanto al trabajo de la cadera la importancia de esta con relación a la rotación, la cual debe ser fuerte, rápida, pero coordinada, realizándose en el momento justo después de la rotación del pie de pívot y al inicio del trabajo del tronco en aducción hacia el frente simultáneo con el brazo, el lanzador debe ser capaz de retardar este giro de la cadera para pasar la fuerza de las piernas en el momento justo hacia el tronco y evitar que se pierda parte de esta fuerza con una rotación prematura.
Si el lanzador es capaz de retardar su rotación hasta este punto, habrá trasmitido al tronco y al brazo de lanzar toda la fuerza acumulada por el tren inferior en el momento exacto.
De esta manera con un enérgico trabajo de los músculos abdominales comienza la fase final del lanzamiento del tronco en su trabajo de halón hacia el frente simultáneamente con el final de su rotación.
 El brazo de lanzar que acompaña al tronco en este esfuerzo final comienza la extensión del mismo que le permite imprimirle la máxima potencia sobre la bola por todo el cúmulo de fuerza recibida después que se extiende la palanca del brazo y antebrazo, comienza la articulación de la mano y al final los dedos índices y del medio, siendo estos los últimos en hacer contacto con la bola.
De manera que este final del movimiento semeje el de un látigo, por la ejecución propia y la potencia del mismo. Con la salida de esta de la mano del lanzador concluye la segunda fase de lanzamiento.
Tercera Fase o de recuperación:
Esta fase no por ser la última deja de ser importante, pues de ella depende una postura correcta para fildear los batazos, además el trabajo de la pierna de pívot después de la rotación y en su recuperación puede influir sobre la velocidad del lanzamiento, pues un arrastre prolongado de la punta del espay ocasiona un frenaje en el movimiento final del lanzamiento lo que es recomendado solo para los casos en que se vaya a lanzar un cambio de velocidad.
Una vez que la bola sale de la mano del lanzador, el pie de pívot pierde el contacto con la tierra después de transitar por ella escasas pulgadas y viene de forma elevada hasta colocarse paralelamente junto al pie delantero en forma casi de esparranca.
 Mientras esto sucedía la mano del guante se extendía hacia abajo y la mano de lanzar seguía una trayectoria en dirección al hombro contrario; con los pies apoyado sobre los metatarso, el tronco flexionado inclinado al frente, la vista sobre la bola y los brazos en posición de fildeo debe quedar el lanzador al concluir un movimiento de lanzar.
En esta descripción técnica no hicimos ningún aporte en cuanto al agarre para diferentes lanzamientos porque esto será objeto de trabajo posteriores ya que en la primera fase de enseñanza utilizaremos un solo agarre, el de la recta pues a esta edad no es recomendable otros lanzamientos de rompimiento donde intervengan un excesivo trabajo sobre todo para la articulación del codo. El agarre para la bola debe hacerse a través de la costura o a favor de esta por la parte más estrecha, pero siempre con los dedos índices y del medio por encima y por debajo el dedo pulgar en el medio del agarre.
1.7. Los métodos para trabajarla son:
Fragmentario: Es dividir la técnica en varias partes relativamente independientes.
Integral global: La esencia consiste en que se domine la técnica de la acción motriz después con el entrenamiento se aprenden todos los detalles.
Combinado: Es la utilización del los dos anteriores.
Ayuda directa: Son ayudas externas que utilizan los entrenadores para dirigir una determinada acción ejemplo: silbato, palmadas etc.
Verbal: Es utilizado para dar explicaciones claras y precisas acerca de la técnica.

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